Supongo que debí haberlo imaginado. Creí que mi suerte había cambiado. Permití que mi corazón, para siempre, conociera el nombre del otro. Me dijo que esta vez es diferente. Nada de despedidas, no puedo soportarlo. No podría sobrevivir a esta, si me quedo. Marchate y no mires a atrás. Porque si mi corazón se rompe, el dolor sera inmenso. Sabes que soy fuerte, pero es superior a mis fuerzas. Antes de que sea demasiado tarde, marchate. marchate. Tengo que dejarlo, empezar a proteger mi corazón y mi alma. Porque no creo que sobreviva a otra despedida.